Una de las cosas que más me llama la atención de las personas es la capacidad que tenemos para olvidar lo que un día aprendimos y nos dio resultado o para olvidar lo que no nos dio resultado… o peor aún, para no caer en la cuenta de lo que nos sigue sin dar resultado y a pesar de ello aún es parte importante de nuestro repertorio de acciones.
También me sorprende la inmediata y automática respuesta de buscar siempre ‘un camino nuevo’ ante un reto, minimizando en el olvido, aquellas rutas y estrategias que un día nos permitieron la consecución de un logro (como si ya no valiesen).
Que digo yo que está genial lo de la innovación personal y profesional a la hora de encarar un desafío, pero en ocasiones me parece que somos demasiado ligeros a la hora de obviar aquello que hicimos y nos funcionó, y que forma parte de nuestro repertorio de aprendizaje.
.
Mirar al pasado
Hay un ejercicio que me resulta felizmente sorprendente por los resultados y las sensaciones que genera, un ejercicio que consiste precisamente en “mirar al pasado” para extraer todo el aprendizaje que nosotros mismos generamos en otro tiempo.
En un mundo lleno de personas acosadas por la incertidumbre, en el que parece que todo cambió y que ya nada es lo mismo, a veces, mirar hacia el pasado con cierta perspectiva te puede facilitar la proyección de ciertos aprendizajes que quizás pudieran facilitarte tu presente (y por tanto, también tu futuro).
Es verdad que lo que nos trajo aquí, no tiene por qué llevarnos allá. Es verdad también que la volatilidad del mundo actual es feroz. Pero también resultaría una temeridad poner nuestro contador de aprendizajes a cero y no considerar que el denominador común entre nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro, precisamente, somos nosotros mismos.
…y es que no necesariamente mirar al pasado implica engancharse en la nostalgia, a veces, y entre otras muchas cosas, en nuestras decisiones pasadas podemos encontrar las claves de nuestras estrategias futuras (siendo esta capacidad una virtud que deberíamos afinar).
.
.
La línea
Imagínate que dibujas sobre un papel una línea que lo divide en dos, una ‘línea de vida profesional’, una línea en la que se van a puntuar todos los hitos profesionales más significativos que hayas tenido… y digo todos. En este sentido, y en función a tu experiencia, edad, etc., puedes recoger desde el momento en que elegiste unos estudios, hasta tu primer trabajo no cualificado, unas prácticas, una beca, o todos los cambios de empresas o emprendimientos que hayas podido llevar hasta ahora. Da igual la edad, da igual el itinerario.
La línea tendrá el inicio que tú quieras, y recogerá aquellos puntos claves de tu vida profesional. Ojo, esto no es un Curriculum, no me estoy refiriendo a eso, es una ruta, tu propia ruta de profesional con todos aquellos sitios por los que has pasado y con todos los hitos bien marcados. El final lo determinará tu momento actual.
.
.
¿Cómo lo conseguiste?
Para reciclar todo lo que esas experiencias pudieron habernos aportado tendremos que generar un poco más de perspectiva, y focalizarnos en cada uno de esos hitos significativos y sobre ellos hacernos las preguntas adecuadas.
La primera ¿Cómo llegaste a ese trabajo, oportunidad, negocio,..?, ¿De qué manera?, ¿Lo recuerdas? ¿Cómo conseguiste el puesto?
Porque si lo recuerdas es un ejercicio fantástico reflejarlo en esta hoja (te recomiendo que uses un folio tamaño A3 o una cartulina, y una buena colección de post it para que puedas mover lo que escribes y posicionarlo en el soporte de la manera más adecuada)… no te conformes, escribe, ajustate al espacio pero no caigas ni en la pereza ni en la excesiva brevedad.
.
.
¿Qué hacías?
Y ahora vamos a trabar con la parte de arriba, ¿Qué hacías allí?, ¿Qué competencias eran las que desempeñabas?, ¿Qué funciones son las que tenías?, ¿Qué valor aportabas en ese contexto?… es interesante mirar con perspectiva esta cuestión, porque cuando acabes la línea podrás leer tu evolución competencial de una manera muy gráfica, aportándote una visión probablemente distinta a la que has tenido hasta ahora.
.
.
¿Con quién interactuaste?
Venga, vamos a darle otra vuelta de tuerca. Seguimos con la línea de abajo: ¿Qué personas fueron claves para llegar a ese hito?, ¿Cómo las conociste?, ¿Qué papel tuvieron?, ¿Qué tipo de interacción llevaste a cabo con ellas?, ¿Fue una interacción directa o indirecta?, ¿Fue una entrevista, una reunión, un encuentro informal?, ¿Quién tuvo la iniciativa y por qué?, ¿Cómo fue el desarrollo de esos primeros encuentros?, venga, dale una vuelta, haz memoria, date paciencia y por favor: procura vaciar todo lo que tienes en la cabeza y reflejarlo por escrito, no des nada por supuesto, ten en cuenta que cuanto más información generes sobre ti, más posibilidades tendrás de sacarle partido a esta herramienta.
.
.
¿Qué aprendiste?
Seguimos, ahora otra vez con la línea de arriba. Vamos a seguir haciéndonos preguntas sobre cada grupo de competencias que te habrán salido en cada hito. ¿Qué grado de satisfacción tenías en esa ocupación, con esas funciones, en ese contexto?, ¿Cómo mejorarías ahora el desempeño?, ¿Qué harías ahora que no hiciste antes?,…
.
.
¿Qué te funcionó? ¿Cómo puedes reciclarlo?
No se trata de volver a un puesto anterior ni mucho menos, para nada. Bueno si quieres, pues por supuesto, haz lo que tengas que hacer. Pero el ejercicio no va de volver a optar a un puesto anterior ni de revivir ninguna experienca pasada. Vamos mucho más allá…
…porque precisamente ahora es donde toca aplicar toda la creatividad posible, tratando de repercutir todo el aprendizaje que generaste en tus próximas acciones.
Fíjate en qué te funcionó y en qué no te funcionó. Si esas personas que en su día participaron de uno de esos hitos está disponible o no lo están, y cuando hablo de disponibilidad hablo de ‘retomar el contacto’, de tener la habilidad para resucitar aquellas relaciones que en su día fueron productivas (ten en cuenta que estén o no estén en activo, siempre se puede aprender algo de las personas y hay muchas deseosas de compartir sus conocimientos, más de lo que crees -y no todas están en las redes-).
Piensa en cómo activar contactos similares o generar otros nuevos (se puede, es posible), utilizando toda esa información que tú mismo has producido con esta herramienta.
Reflexiona sobre cómo conseguiste el puesto y sobre qué otras formas existían para conseguir ese puesto u oportunidad… chequea qué estrategias estás usando ahora y compáralas con aquellas que te funcionaron. Hazlo, es posible que flipes ante lo evidente (o no, pero hazlo, merece la pena).
Pregúntate, ahora, qué harías diferente en los procesos de selección en los que participaste, qué cambiarías, qué mejorarías… y sobre todo, pregúntate qué puñetas puedes aprender de todo eso que te pasó y cómo puedes usarlo ahora, para tu presente, y para tu mejor futuro.
.
…autoconocimiento, aceptación, toma de conciencia, reciclaje y creatividad, son las bases sobre las que se asientan esta herramienta, que como cualquier otra solo trata de inspirarte, de que te inspires, de crear y generar alguna idea que pueda ser de tu utilidad para saber en qué punto estás, qué es LO QUE YA TIENES EN TU MOCHILA DE RECURSOS, y de una forma u otra, aplicarlo para avanzar hacia donde quieres estar.
.
https://www.youtube.com/watch?v=7Mxp08I4QB4
.
—
Procesos y Aprendizaje
puedes seguirnos
en
FACEBOOK (de una manera diferente)
y
en
TWITTER (compartiendo caracteres)
—
Herramienta: tu línea de vida profesional
—
Imagen de Unsplash vía pixabay
0
Interesante para algunos procesos de orientación. Intentaré aplicarlo. Sería bueno diseñar un caso que ejemplifique el potencial de la herramienta. Saludos
Gracias Olivia!
…tomo nota!
David
Muy buena herramienta! Gracias
Gracias Inma!!
😉
David
Excelente reflexión David, y el corolario “…autoconocimiento, aceptación, toma de conciencia, reciclaje y creatividad” tremendamente práctico. Gracias por tu entrega solidaria
Gracias a ti Benito!
Un abrazo. David.
Interesante a veces utilizar estas herramientas, no cuesta tanto como parece y es el principio del inicio de tu estrategia.
Así es Mari Carmen,
…es cuestión de dedicación y tiempo, son herramientas accesibles y pueden resultar mucho más inspiradoras de lo que parecen en principio.
Saludos,
David