No soy de los que piensa que encontrar un trabajo dependa al 100% de uno mismo. A día de hoy, es lo que pienso. En el momento en el que entran en juego variables externas que inciden en el resultado, a poco que incidan, ya están rebajando ese 100%.
Eso sí, también creo que estos porcentajes son dinámicos y no es el mismo en todo momento para todas las personas. Si bien no tenemos garantías sobre el resultado, sí tenemos garantías sobre el proceso, porque el proceso lo gestionamos nosotros, y considero que en este punto es donde se marca la diferencia.
Quién gestione adecuadamente su proceso estará incrementando su porcentaje de éxito, ¿Tendrá los resultados esperados? Pues yo qué sé… pero sí estará dejando de jugar a la lotería para crearse su propia suerte y ser dueño de sus iniciativas y estrategias.
Reconozco que esto es muy fácil de escribir y es un pensamiento que te puede resultar más o menos útil, pero no es sencillo de llevarlo a la práctica, requiere de trabajo, tener metas claras, procedimiento, dedicación, constancia y consistencia.
Ahora bien, el que no sea sencillo no quiere decir que sea imposible, más bien quiere decir que requiere entrenamiento e ir haciendo músculo para aguantar la carrera, disfrutar de ella en el mejor de los casos y no lesionarnos.
También es esencial alimentar bien nuestro proceso, esto es, no abusar del Fast Food, un tipo de alimentación que te hará sentir saciado pero pesado al mismo tiempo, y que elevará los niveles de colesterol malo en las venas de tu proceso, con el consiguiente peligro para tu corazón…
.
Fast Food para tu proceso
La comida rápida se cocina y se ofrece para ser consumida inmediatamente, sin demora, caracterizándose por la homogeneidad de la misma y de los sitios en los que se sirve (todos son iguales). No hay camareros, no hay cubiertos. Es una comida tan apetitosa como poco nutritiva, ya que a cambio de mantener su consistencia y frescura, requiere del uso de aditivos y técnicas que alteran substancialmente el alimento de su forma original. Pero es rápido y nos sacia.
Hace una semanas me solicitaron Fast Food, o dicho de otra forma, una estrategia rápida que requiera poco esfuerzo y con la que se obtuviesen resultados inmediatos. Nada de procesos, al grano, nada de historias: dame soluciones, dime qué es lo que tengo que hacer y no me compliques mucho la vida. Pero claro, ¿cómo transmitirle a un fan del Fast Food las bondades de una dieta equilibrada y de unos hábitos alimenticios saludables?
¿Cuándo damos Fast Food a nuestros procesos de búsqueda de empleo o procesos de desarrollo de oportunidades profesionales?:
Cuando no tenemos un objetivo claro y actuamos como si eso no fuera importante. O que simplemente nuestro objetivo sea “TRABAJAR”, sin mayor precisión. Vagabundeando entre los días, las semanas y los meses sin sacarle partido de una forma u otra a lo que sabemos hacer, “no hay viento favorable si no sabemos dónde queremos ir”.
Cuando no tenemos una estrategia definida, variando el rumbo a cada soplo de viento que nos llega. Ahora quiero esto, ahora quiero aquello y entre medias me voy dispersando. Una cosa es ser polivalente y otra cosa es perder nuestra identidad profesional abusando de lo que se supone que podemos ofrecer y nunca hemos hecho.
Cuando buscamos recetas concretas y específicas en un escenario que se caracteriza por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad. No hay recetas de causa-efecto, sí, es jodido, pero qué vamos a hacerle… toca ponerse a bregar (=luchar con los riesgos y dificultades para superarlos).
Cuando buscamos ofertas en vez de buscar trabajo, que no es igual.
Cuando nos focalizamos en exceso sobre las herramientas, confundiendo el medio con el fin. Por ejemplo, sigue existiendo una obsesión excesiva con el CV y su diseño. Y ojo, el que tu CV tenga una apariencia más o menos moderna y dinámica no quiere decir que diga lo que debe decir. Así, invertimos mucho tiempo y dedicación en diseñar y repartir nuestro CV con escasos resultados y aún así seguimos insistiendo.
Cuando pensamos que memorizando las respuestas que me van a dar en el taller de entrevistas me salvaré el día que tenga una entrevista, o pensar que prepararse una entrevista es memorizar el top de ‘las respuestas más adecuadas’.
Cuando suponemos que la gente, mis amigos, mis contactos saben lo que quiero, esto es, damos por hecho que todo nuestro entorno sabe que estamos buscando trabajo o estamos interesados en darle un giro a nuestra carrera profesional, de qué es lo que estamos buscando y qué ofrecemos a nuestros posibles empleadores, colaboradores o socios.
Cuando la mayor parte del tiempo que dedico a la búsqueda de empleo podría pasarlo en pijama y nadie se daría cuenta, esto es, el eje de mi proceso de búsqueda de empleo se basa en saltar de portal de empleo en portal de empleo, o en pasar horas infititas delante del ordenador.
Cuando invierto tiempo en las Redes Sociales simplemente ‘estando presente’ sin generar ninguna interacción de valor, ni aportar contenidos interesantes o sin compartir información relevante. Vamos, que estar estoy, pero ni aporto, ni me aportan.
.
Hábitos saludables
Lo siento amigo, pero no conozco otra estrategia que funcione mejor que la de generar hábitos saludables en cualquier proceso, incluso en el de búsqueda de oportunidades laborales.
Y un hábito requiere enfoque, tiempo y constancia. Tienes prisa y te vale hacerlo de cualquier manera, estrategia que incluso podría darte frutos si te valiera con cualquier trabajo… pero es que ni siquiera te vale cualquier trabajo.
Lo siento, de verdad… pero además de llevar unos años en la calle, he tenido la fortuna de acompañar a un buen puñado de gente, y lo que vivo y siento que funciona no tiene mucho que ver con simplemente tener un CV bonito y una experiencia fantástica, porque hasta los mejores CV y los mejores historiales profesionales, a día de hoy, tienen que ponerse en valor.
Nadie te va a poner en valor tu historial profesional, y suele ser inusual que tu CV se ponga en valor por sí mismo, que va… ha llegado el tiempo de las iniciativas y las propuestas (sería una auténtica pena que todo tu talento se marchitase esperando la oportunidad adecuada, mira que si no te saca a bailar quien quieres que te saque, o incluso mira que si nadie te saca a bailar… ¿qué vas a hacer? ¿cuánto tiempo vas a esperar?).
Amigo, esto es un proceso. Un PROCESO. UN PROCESO.
No es algo puntual, va más allá incluso de cuando encuentres trabajo o ese proyecto en el que te visualizas… porque este proceso consiste en la gestión de uno mismo, y uno mismo nunca termina de gestionarse (más aún cuando el escenario profesional en el que nos movemos se parece más a un videojuego que a un tablero de Monopoli).
.
Dieta Mediterránea para tu proceso
Invierte en tener clara cuál es tu META, que será META cuando lo que quieres puedas medirlo, hacerlo específico, observable y alcanzable. Que la diferencia entre un sueño y un objetivo es un proyecto.
Invierte en tener claras tus competencias, las que has ejercido, las que has adquirido y aquellas por las que eres reconocido. Invierte en saber para qué sirve lo que haces y dónde es útil.
Invierte en contrastar tu META con tus COMPETENCIA, la relación entre ambas, las formas de ajustar una, otra o ambas.
Toma conciencia de qué empleos aceptarías en el camino, de cuál es tu nivel de necesidad y de qué mensaje puedes leer de tu manera de actuar. Sé valiente.
Sé polivalente pero no pierdas tu identidad profesional, ¿Tienes clara tu identidad profesional y todas las posibilidades que te brinda?
No busques recetas, busca la mejor manera de coger la siguiente ola porque el entorno ahora es líquido, acepta caerte, acepta levantarte de nuevo, es como surfear (ni los mejores están indefinidamente sobre la tabla, incluso los mejores siempre están aprendiendo). Recuerda que no hay dos olas iguales.
Ofrece en vez de pedir, haz que te encuentren en lugar de buscar. Genera atractivos, propuestas de valor, ¿qué tipo de papeleta o problemas son los que vas a resolver en cada proyecto que participes?
Optimiza tus herramientas, dale vida a tu CV, que no hable del pasado, que lo tome de referencia para describir tu futuro desde todo aquello fuiste capaz de GENERAR EN CADA SITIO QUE ESTUVISTE (…es tu relación de logros, todos tenemos logros).
Trata de hacer de cada entrevista de trabajo una conversación valiosa, una conversación valiosa para la persona o personas que tengas delante, y por supuesto una conversación valiosa para ti. Escucha.
Desaprende tu red de contactos, ¡desapréndela!, trata a tu red de contactos, a tu entorno como si no los conocieras. Busca la mejor manera para presentarte de nuevo, para descubrirlos otra vez. Recuerda los vuelcos que han dado las cosas en los últimos años, y los que siguen dando, no des por hecho que tus contactos están en el mismo punto que los dejaste. Apréndelos, conócelos, reconócelos. No agobies pidiendo lo que no sabes que te puedan dar y focalízate en volver a reconocer cuál es la orografía actual del terreno en el que te mueves.
Utiliza las Redes Sociales con cabeza y corazón. Con cabeza porque se nos hace necesario optimizar nuestro tiempo y esfuerzo, e invertir en estrategias que no me están funcionando demasiado no tiene mucho sentido, y ojo que sí, que todas tienen cabida, pero cada una en su justa medida y ponderando adecuadamente su importancia. Con cabeza porque el uso de las RRSS bien merece una estrategia adaptada a nuestra necesidad y nuestro objetivo. Y con corazón porque el uso activo de las Redes Sociales es una forma de relacionarnos con otras personas, sean compañeros, otros demandantes, empleadores o lo que sea… y cada interacción personal exige su cuota de conexión emocional. Como dice Eva Collado, en su libro “Marca eres tú”, la Red son las personas que hay detrás, detrás de cada tweet, de cada perfil, de cada Blog, de cada intervención hay una persona, y sin personas nada pasa, nada sucece y nada tiene sentido.
Aporta, genera valor, hazte atractivo o atractiva a través de tus propuestas. Sí puedes, es barato, es cuestión de tiempo… ¡y no hace falta estar todo el día! Elige tus intervenciones y tus iniciativas y concílialas con tu realidad, dale cuerpo y espíritu a tu presencia.
.
No sé, tú mismo, o tú misma. Que lo mismo te toca la lotería, te llaman de aquel sitio en el que dejaste el CV, te reclaman de aquella oferta en la que te apuntaste en internet o vienen a buscarte a tu casa para trabajar donde siempre has querido o donde lo necesitas… quién sabe, lo mismo pasa… pero mientras, dime, mientras ¿qué vas a hacer?…
.
Debería haber aprendido a tocar la guitarra,
debería haber aprendido a tocar la batería.
Mira a esa tía, lo tiene pegado a la cámara,
Tío, podríamos tener un poco de diversión.
Y él está ahí…, ¿qué es eso? ¿hawaiano?
golpeando los bongos como un mono,
eso no es trabajar, así es como lo haces,
consigues tu dinero por nada…
[Dire Straits – Money for nothing]
.
—-
Procesos y Aprendizaje
puedes seguirnos
en
FACEBOOK (de una manera diferente)
y
en
TWITTER (compartiendo caracteres)
—
.
¿Alimentas con Fast Food tu búsqueda de empleo y oportunidades profesionales?
0
Deja un comentario