#citaciega

“…se iba para volver,

y volvía solo para irse…”

 ‘Compañero ilustrado’, de Fátima M. Roldán

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Cierro el trimestre bloguero. Tal cual lo lees.

La cuestión es que después de un trimestre absolutamente trepidante, en el mejor sentido profesional que hubiera podido imaginar, en el que he repartido mi tiempo entre un buen puñado de formaciones, intervenciones y algunas charlas… y viendo la que se me viene en los próximos días (y los próximos meses) he decido que lo más sano para mí, y para ti (créeme), es parar el blog hasta la vuelta de Semana Santa.

En esta temporada llevo escritos 37 posts con este. Algunos más afortunados que otros, pero todos escritos con el ánimo de compartir mi personalísima visión sobre las cosas, que para eso están los blogs. Para que cada uno escriba lo que quiera en el suyo, faltaría más.

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Mi gimnasio neuronal, mi cuaderno compartido

Cierto es que cuando te pones a sumar la cantidad de tiempo y energía que inviertes en esto, terminas flipando un poco. Parece una locura… sobre todo en algunas épocas en las que estás súper liado, e incluso fuera de casa y aun así terminaba encontrando el momento para escribir y compartir la siguiente entrada.

Llega un punto en el que esto termina formando parte de ti. Se convierte en un hábito en el que a pesar de la considerable inversión que requiere, de tiempo y energía, el ejercicio intelectual que me supone escribir dos entradas a la semana no tiene precio para uno mismo…

…y es que, os juro que lo que realmente me pone es eso, el ejercicio intelectual de pararme a pensar dos veces por semana en algo y darle una vuelta, y dejarlo escrito por aquí, en mi particular “cuaderno de notas público y compartido”. Lo mismo hace cinco años no, pero ahora sí, así es, es lo que me pone.

…este sitio es como mi gimnasio neuronal o algo así. Abierto, para compartir, para quien quiera mirar y en el mejor de los casos para quien quiera interactuar (que es lo chulo).

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Lo más sano para mí

Bueno, pues eso, os decía que lo más sano para mí es parar estos días.

Verás, esta semana vuelvo a Honduras, donde estaré unos diez días currando y en los que impartiré, junto con mi compañero Álvaro, algo más de 70 horas de formación que hemos estado cocinando estos días previos con intensidad y atención.

Ya he estado allí otras muchas veces en estos dos años, y nunca he interrumpido mi actividad bloguera, pero esta vez sí quiero hacerlo…

…voy muy currado, tanto por lo que llevo acumulado de estos últimos meses, como por la intensidad de trabajo que se nos ha condensado en estos últimos días… y la verdad, es muy jodido mantener el ritmo de publicaciones con todo lo que tienes que hacer allí y el jet lag zumbándote la cabeza…

…en esta ocasión me apetece reservar todas las energías para los encargos que tenemos que entre manos y focalizarme en exclusiva en el presente. Quiero estar al 100% allí y a disposición de las personas con las que vamos a trabajar, y el poco tiempo que me quede… bien sé que lo necesitaré para reponerme. Sin duda.

Así, no escribiré durante los días que esté en Centroamérica, ni en Semana Santa, en la que espero descansar algo…

…que lo que viene luego es apasionante… y entre esas cosas apasionantes hay una SOPRESA MUY GORDA de la que tendrás debida cuenta en su momento…

…ya verás, ya verás…

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Lo más sano para ti

Pero es que, además, que yo pare es también lo más sano para ti… que me lees.

Algunos ya habéis comprobado que no me sienta muy bien escribir con jet lag. Bueno, y algunas veces sin jet lag, y es que a lo largo del año me suelen salir unos cinco o seis post que no tienen ningún sentido. Son esos posts que suponen una cierta amenaza para mi reputación… pero que no puedo evitar publicar… (porque cuando estás escribiendo algo de lo que te estás descojonando, es muy difícil reprimirse)…

(…recuerdo a principios del verano del 2015 a un tipo el LinkedIn que me seguía mucho, y que cuando se cruzó con uno de estos posts de los que hablo me acusó de “falta de rigor y de hacer literatura”… no le faltaba razón, las cosas como son… a mí me hizo mucha gracia su cabreo, pero no dije nada por no calentarlo más… yo creo que el hombre estaba cabreado consigo mismo en plan ‘cómo he podido seguir a este imbécil’… ya no me sigue, al menos públicamente… – si me estás mirando: ¡¡manifiéstate!!¡¡sal del armario y reconoce que el fondo a ti también te hizo gracia!!-….)

Bueno pues eso, que para qué castigarte con cualquier cagada que me salga mientras escribo un post a no sé qué hora al otro lado del charco. Es sano que yo no escriba en estos casos… sigamos llevándonos bien…

…no obstante, se me está ocurriendo… joder…

…mira, te voy a dejar algunos de esos posts extraños que me salen de vez en cuando, para que veas que hablo “en serio” y si te animas, comenta cuál de ellos te parece más nocivo… eso sí, no me hago responsable de los daños que puedas sufrir en la tarea….

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La entrada invisible (abril de 2015), para leer en la web, para que te salga lo que te tiene que salir.

No se me ocurre nada, y no importa (abril de 2015, se ve que este mes estaba inspirado… jjj)

Qué ocurre cuando entramos en un bucle (junio 2015)

Cuando ya no me aguanto, ya no sé que hacer conmigo (julio de 2015, este fue por el que se cabreó el tipo, jajajaja)

Corto, profundo y desgarrador (febrero de 2016)

Post libre (diciembre de 2016)

¿Por qué he comprado lotería y no me vas a ver el pelo? (diciembre de 2016)

Qué pereza (febrero de 2017)

Post motivador (marzo de 2017)

Me va a tocar la lotería (diciembre de 2007)

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…ala pues que te cunda, y nos vemos después de Semana Santa…

…de todas formas, te dejo la puerta entreabierta por si quieres entrar para lo que sea.

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