Es un auténtico placer presentaros en este blog a Rafael Calbet. Con él tuve la oportunidad de vivir uno de los procesos más importantes que he experimentado en mi vida. Rafael es Psicólogo, Coach y escritor, tiene 28 de experiencia en el diseño e impartición de programas, talleres y conferencias de liderazgo, desarrollo personal y desarrollo directivo, con amplio bagaje en procesos de transformación individual, grupal y cultural. Hoy me gustaría transmitiros un avance del mensaje que nos lanza desde su última obra: “Creatividad para vivir”.
Esta es la referencia que nos manda Rafael Calbet:
Pensar es el acto humano que nos diferencia de cualquier otra especie animal. Pensamos todos los días, constantemente, pero… ¿pensamos creativamente? ¿Aplicamos el pensamiento creativo a nuestras decisiones de vida o estamos tomando decisiones en base a opciones viejas y obsoletas por no darnos el tiempo de pensar en otras posibilidades?
El libro Creatividad para vivir, trata de la importancia de ser creativos al afrontar tanto lo cotidiano como lo extraordinario en nuestras vidas. El autor, Rafael Calbet, emplea los recursos de la novela para presentar sus propuestas, lo que imprime un ritmo ágil y una lectura sencilla sobre conceptos complejos.
“El director de una agencia de medios conoce a un nuevo colaborador y decide trasmitirle su testamento vital, en dosis progresivas, digeribles para que sean no solo comprendidas sino asumidas e integradas en su forma de percibir y asumir su propia vida. Consiste básicamente en compartir su mayor patrimonio: la experiencia y conocimientos que lo llevarán a desarrollar las virtudes de un gran líder a partir de hacerse cargo de su propia transformación.”
Como decía Leonardo da Vinci, la curiosidad es el comienzo de todo aprendizaje. Y ese aprendizaje solo tiene dos fuentes posibles: el conocimiento, cuando buscamos algo ya sabido por otros, o la imaginación, cuando buscamos una solución novedosa. Pero todo parte de hacernos las preguntas adecuadas; las que nos van a expandir la búsqueda y por ende, las posibilidades de encuentro, en lugar de elegir las preguntas que nos llevan a vías muertas, generadoras de sufrimiento, impotencia y resignación.
Como decía Winston Churchill: “La imaginación nos salva de lo que no somos, el humor nos consuela de lo que somos”.
Cuando comprendemos finalmente que todo actuar humano, incluyendo el acto de pensar, se hace desde alguna emoción, podemos aplicar también el pensamiento creativo para diferenciar emociones de Estados Emocionales: las primeras se sienten sin control, los segundos son decisiones personales que podemos decidir consciente y creativamente. No hay término medio; cuando no dirigimos nuestra energía interior en algo creativo, la estamos dirigiendo en algo destructivo, sea de nuestro poder interior para estar bien, o de nuestro entorno, relacional y social.
Tener imaginación, ser creativos en nuestra gran aventura de vivir, nos permite ser seres autónomos, capaces de tomar decisiones en cualquier circunstancia de nuestra existencia. Lo contrario nos convierte en seguidores. Si yo no sé pensar, buscaré alguien a quien seguir, creer u obedecer.
Creatividad para vivir plantea un proyecto para el bien vivir en lo personal, en lo profesional y en lo relacional, sea cual sea la actividad que el lector desempeñe.
La creatividad es una decisión personal, una actitud ante la vida.
…aquí tienes el enlace, esta es mi propuesta: regalar “Creatividad para vivir”.
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